¡Descubre la magia del Ficus Ginseng, una planta que combina la belleza de la naturaleza con un toque de fantasía! Su forma única de raíces gruesas y su elegante follaje verde brillante la convierten en una opción perfecta para cualquier hogar o espacio de oficina. Este mini paisaje de bonsái con pequeñas casitas es ideal para quienes buscan agregar un detalle encantador y relajante a su entorno. El Ficus Ginseng es resistente y fácil de cuidar, permitiendo que incluso los principiantes disfruten de su presencia sin complicaciones. Su diseño compacto y su atractivo visual lo hacen una excelente opción para decoración. ¡Una pequeña joya natural que transformará tu espacio en un lugar lleno de vida y serenidad!

Luz: Prefiere luz brillante indirecta, pero también puede adaptarse a lugares con poca luz. Riego: Riega moderadamente, dejando que la tierra se seque ligeramente entre riegos. Evita el encharcamiento. Temperatura: Idealmente entre 18-24°C. Evita las corrientes de aire y el frío intenso. Humedad: Le gusta la humedad, por lo que es recomendable pulverizar sus hojas ocasionalmente. Fertilización: Durante la temporada de crecimiento (primavera y verano), fertiliza una vez al mes con un fertilizante para bonsáis. Poda: Puede podarse para darle forma, eliminando las ramas o raíces que no aporten a su estética.