El árbol de limón es una planta frutal que no solo aporta frescura y sabor a tu hogar, sino que también es una excelente opción decorativa. Con su follaje brillante y sus fragantes flores blancas, este árbol es ideal para interiores luminosos o patios soleados. Además de su belleza, el Limón es una planta productiva, ya que te permitirá disfrutar de deliciosos limones frescos en tu cocina. Perfecto para quienes disfrutan de las plantas aromáticas y de bajo mantenimiento, el Limón es ideal para espacios pequeños, ya que puede cultivarse en macetas. Su fragancia cítrica y su exuberante crecimiento lo convierten en una planta ideal para hogares con ambiente soleado. Añadir un árbol de limón a tu hogar es una forma natural de mejorar el aire y agregar un toque fresco y natural.

Ubicación: Coloca el árbol de limón en un lugar con mucha luz solar directa. Necesita al menos 6 horas de sol al día para producir frutos de buena calidad. Riego: Riega regularmente, asegurándote de que el suelo se mantenga húmedo pero no encharcado. Evita el exceso de agua para prevenir el pudrimiento de las raíces. Temperatura: Prefiere temperaturas cálidas entre 18°C y 25°C. Evita las heladas, ya que el limón no tolera temperaturas frías. Humedad: Aprecia ambientes con humedad moderada. Si vives en un clima seco, puedes rociar sus hojas con agua para aumentar la humedad alrededor de la planta. Fertilización: Fertiliza una vez al mes con un fertilizante específico para cítricos durante la temporada de crecimiento (primavera y verano). Poda: Realiza podas ligeras para dar forma al árbol y eliminar ramas secas o dañadas. Esto ayudará a mantener un crecimiento saludable.