Un delicado mono-ramo de crisantemos blancos que irradia pureza y frescura. Con sus pétalos suaves y centros verdes, este bouquet es perfecto para expresar sinceridad, gratitud o simplemente para alegrar el día de alguien especial. Envuelto en un elegante papel beige, este diseño clásico es versátil para cualquier ocasión. Coloca el ramo en un jarrón limpio con agua fresca inmediatamente después de recibirlo. Cambia el agua regularmente y corta los tallos en un ángulo de 45° para garantizar una mejor absorción. Mantén el ramo alejado de la luz solar directa, corrientes de aire y frutas maduras para prolongar su frescura. Si usas un conservante floral, los crisantemos se mantendrán vibrantes por más tiempo. Retira las flores marchitas para conservar su apariencia fresca y encantadora.