Bonsái Ficus Retusa – Elegancia y resistencia en miniatura Si buscas un bonsái fácil de cuidar y con un toque exótico, el Ficus Retusa es perfecto para ti. Su tronco grueso y retorcido le da un aspecto robusto y elegante, mientras que sus hojas verdes y brillantes aportan frescura a cualquier espacio. ✅ Ideal para principiantes: Resistente y fácil de mantener. ✅ Purifica el aire y aporta armonía al ambiente. ✅ Tamaño compacto, pero con gran personalidad. Este bonsái es una joya natural que encaja en cualquier rincón, ya sea en casa o en la oficina. ¡Hazte con el tuyo y dale un toque especial a tu espacio! -La maceta de cerámica irá en función del stock. -Medidas de la cerámica: 0.12cm X 0.15cm

Cuidados del Bonsái Ficus Retusa El Ficus Retusa es un bonsái perfecto para principiantes porque es resistente y fácil de cuidar. Aquí te dejamos los puntos clave para mantenerlo sano y bonito: 1. Ubicación y luz Le encanta la luz, pero sin sol directo durante muchas horas. Lo ideal es ponerlo cerca de una ventana luminosa o en el exterior en un lugar con sombra parcial. 2. Riego Riégalo cuando la tierra esté ligeramente seca al tacto. No lo encharques, pero tampoco dejes que se seque por completo. Usa agua sin cal si es posible. 3. Humedad Le gusta la humedad alta. Puedes pulverizar sus hojas con agua unas tres veces por semana, sobre todo en verano o si está en un ambiente seco. 4. Abonado Fertiliza cada 15 días en primavera y verano con un abono específico para bonsáis. En otoño e invierno, reduce la frecuencia a una vez al mes. 5. Poda y alambrado Poda: Recorta las ramas que crezcan demasiado para mantener la forma. Hazlo en primavera o verano. Alambrado: Si quieres darle forma, usa alambre de bonsái con cuidado para no dañar la corteza. 6. Trasplante Cada 2-3 años, en primavera, cámbiale la maceta y renueva parte del sustrato para que sus raíces sigan sanas. 7. Problemas comunes Hojas amarillas: Puede ser exceso de riego o falta de luz. Hojas pegajosas: Indica presencia de plagas como pulgones o cochinillas. Límpialo con agua y jabón potásico. Con estos cuidados, tu Ficus Retusa se mantendrá fuerte y hermoso durante muchos años. ¡Anímate a tener uno!